22 diciembre 2008

Felices Fiestas


Ya estamos otra vez con éstas, y en éstas, y parece mentira que ya estemos otra vez. Se nos pasa la vida como un azucarillo en un café o, si me permiten, en un té con limón con poco té y con mucho limón. No voy a hecer recuento del año envejecido, para qué. No voy a filtrar motivos paganos, para qué menos. No voy a repasar las facturas a pasar, faltaría más. Al final sólo quedan los demás porque solos, reconozcámoslo, no somos nadie. Así que unámonos a ellos, los demás, en el buen deseo rutinario de fin de año. Desde este enmohecido desván sólo parten ñoños anhelos de paz y felicidad para todos. Con un poquito de pan dulce (las pasas son opcionales). Que os vaya bien la cosa, gente que no está.