03 diciembre 2006

Quattrocento: Dos


Segundo capítulo del Quattrocento que me traigo entre manos (ya saben, aquello de los otomanos); cinco muestras de tres historias que tienen el buen gusto de estar terminadas, o casi. La imagen que encabeza la entrada es otra página de la historia que presenté otrora, una de esas tavernas del buen y del mal ver que coronan de cuando en cuando todo camino que se precie. A continuación dos dibujos del segundo cuento. Difícil explicar algo de él, que hablen las imágenes (sobretodo la primera, claro).



Y por último presentación y página eeeeehh tres de la tercera y poco autobiográfica historia, a pesar de tratarse de las peripecias de un dibujante moderadamente atractivo. Pero las coincidencias con mi vida acaban ahí más allá de las meramente logísticas informáticamente hablando, se lo aseguro. Y bueno, es posible, sólo posible, que mi pelea con el ser metódicamente ordenado que estoy seguro guardo en mi interior vaya camino de ser leyenda, y que por el momento y para largo la batalla se incline hacia el ser decididamente descuidado que estoy seguro aflora en mi exterior. Pero poco más. Y bueno, es probable, sólo probable, que yo también calce un 42 de los de ahora, un 41 de los de antes, pero eso, claro, sólo interesa a los fetichistas.




4 comentarios:

Yordi (Y.) dijo...

Me encanta la expresión aristocrática del perro que imagino será parlante ¿no?
Lo de Shaggi es un acierto, conozco a varios que los llamaban así por el de los dibujos...
Una delicia tu blog que frecuentaba pero nunca comentaba (Siempre tiene que haber una primera vez):O)

Carlos Azaustre dijo...

Mola molaaa!! a ver si esta pronto en tiendas para echarle el guante ;)

Roberto González dijo...

Muy bueno, muy bueno...aunque donde realmente me asombró usted fue en la lección de historia que nos regaló en el anterior adelanto. Confiese, se lo copió de la wikipedia, ¿verdad?

Tengo un deja vu de esos (no sé dónde lleva los tíldes): esto lo he visto yo en el blog de un tal Jorge Iván Argiz.

Resumiendo: lo de la taverna mola mazo.

La torre del No tengo está dabutén y el concepto de la historia es intrigante.

La portadilla de Esbozos...ya le dije que me gustaba mucho.

La página de la misma historieta mola en cuanto a planificación y encuadres. En cuanto a expresividad de los personajes (las caras sobre todo)no me gusta tanto, prefiero las jetas de la portadilla. Pero por un lado yo soy obsesivo en ese tema y por otro, en un cómic hay que hacer demasiados dibujos como para estar tanto a todo.

Y en fin, se lo está usted currando guapamente. A ver si le veo firmándolo próximamente en algún salón del cómic.

Dany el Ñoño dijo...

Gracias estimados visitantes. El cómic va para un poquito largo en las tiendas, numerosas vicisitudes contrapuestas pugnan por impedirme un desarrollo más ágil del proyecto, es algo complejo. No revelaré si el perro habla o no, soy así de mala persona, a cambio diré que le gustan los rotuladores pantone como tentenpié. Por lo demás la wikipedia es el cobijo del alma poco exigente con el saber, uno pica de aquí y de allí y parece que sabe y todo, pero es mentira, claro. Apenas repite. Y los dejavú, en boga ahora, son peligrosos, lo mismo has dado un salto en el tiempo sin enterarte, esas cosas pasan. Visiten el blog de Jorge Iván, nunca es tiempo perdido, sólo una historia más, citando al bueno de Manolo.

Yoko, aza, Rober, a sus pieses.

Un saludo :-)